viernes, 12 de mayo de 2017

4 pilares fundamentales para una relación sana de pareja

4 pilares fundamentales para una relación sana de pareja, con los que uno estará más cerca de amar bien a su pareja.

Dentro de estos cuatro pilares podréis comprobar cómo hay aspectos de por sí fundamentales para amarse bien a uno mismo y amar bien a los demás.

La mayoría de los textos se ocupan de hablar del desamor, de cómo superar las rupturas de pareja, de descubrir si una relación es tóxica y está destrozando a las partes de la misma, pero pocas veces nos paramos a pensar y reflexionar cómo se mantiene el amor a lo largo del tiempo.

Es común escuchar en la calle que ya no se aguanta lo que aguantaban las parejas de antes, que por eso se terminan las relaciones y hay un mayor índice de separaciones o divorcios. Tal vez la palabra “aguantar” no sea la más indicativa de una pareja estable y feliz, pero tampoco podemos hacer oídos sordos a una pregunta que está en el aire ¿por qué ahora hay más rupturas?, ¿por qué el amor parece más perecedero?.



¿Qué entendemos por un amor sano?

Cuanto más se conoce al otro, más difícil es que las idealizaciones puedan aparecer o dejen una huella negativa en la historia, pues uno ha de enamorarse de la persona y no de quien le gustaría que fuese.

El amor no se trata de cambiar al otro para que encaje en lo que uno piensa que ha de ser la Relación. Se trata de crecer y madurar juntos, aceptando su subjetividad, respetando sus peculiaridades, amando al otro por quién es en su individualidad.

Hace tiempo, en el artículo ¿Es acaso el amor encontrar a tu media naranja?, planteábamos algo que hoy día se sigue manteniendo, la necesidad de encontrar una pareja – media naranja – que complete los vacíos personales y propios de cada uno, que satisfaga a la persona y la haga feliz. ¡Cuán erróneo es este concepto de amor!

El amor sano no puede surgir de la dependencia hacia un otro que complete y que tenga la responsabilidad de hacerle feliz, pues cada individuo debería de estar completo por sí mismo. El amor es una elección que debería de partir del estar bien con uno mismo, de amarse sanamente a uno mismo, de disfrutar de la propia vida para después poder compartirla con un otro sin colocarle cargas y responsabilidades que sólo le corresponden a uno.

En palabras de Walter Riso “Ama cuando estés listo, no cuando estés solo” pues si buscas que alguien complete o rellene tu soledad ¿qué tipo de relación se está estableciendo o qué tipo de amor es el que se puede dar?

4 pilares para una relación sana de pareja

Son muchos los ingredientes que hacen que una relación de pareja continúe a lo largo del tiempo sin que el amor falte. Hemos preguntado a personas de diferentes edades y estados (solteros, casados, prometidos, divorciados..) han nombrado palabras como sinceridad, confianza, respeto, atracción, diálogo, cariño, comprensión, interés por la pareja, cuidado, compromiso, empatía, humor, intimidad, sexualidad, fidelidad.

Aunque, curiosamente la fidelidad ha sido una de las palabras que menos han aparecido, al preguntarles acerca de si es una de las bases necesarias para sus relaciones de pareja, la repuesta es afirmativa pero dan por hecho que una relación sana y serie está basada en una relación fiel.

Relación sana de pareja: Confianza

La confianza engloba muchísimos aspectos de la relación y la persona. La sinceridad podríamos colocarla como otro de los pilares pero la hemos querido unir a la confianza pues, estamos hablando de términos que van directamente de la mano. En cualquier relación uno necesita confiar en el otro y para ello necesita confiar en que el otro siempre va a ser sincero, sólo sobre la sinceridad se podrá crear una relación sana.

Actualmente, muchas personas confunden los celos con muestras de amor, pero son un signo de inseguridad personal y de falta de confianza en la pareja (siempre hay que ver el caso por caso).

Sin confianza es difícil que uno pueda disfrutar de la relación, pues el sentimiento que suele predominar es la incertidumbre y la inestabilidad, lo que lleva no sólo a cuestionarse la relación sino también a uno mismo, a vivir en un estado constante de tensión y temor.

Sin confianza en uno mismo y en la pareja, también es complicado que se pueda crear una auténtica intimidad. La intimidad de pareja no se trata únicamente de un encuentro entre cuerpos o de dormir plácidamente en la misma cama, la intimidad de pareja se construye con palabras. Podría decirse de muchas maneras pero queda perfectamente explicado en esta cita “El encuentro más íntimo no es el sexual: la verdadera intimidad se da entre dos personas que vencen el miedo a mostrarse tal cual son”.

Cuando uno vence sus propios miedos e inseguridades de mostrarse como realmente es – porque es eso, no mostrarse a los demás es el temor a no merecer dicho amor, a poder sufrir un rechazo, a no ser aceptado – ante un otro, es el momento en el que se establece la posibilidad de vivir una historia de amor auténtica.

En ese instante en el que uno se siente libre de ser él mismo en la relación de pareja, es el instante en el que uno puede hablar de las pequeñas y grandes cosas: sueños, aspiraciones, temores, ilusiones, esperanzas… Todo ello también invita a la otra persona a poder comunicarse y compartir sus pensamientos o sentimientos, lo que va a provocar que uno pueda conocer con mayor profundidad a la persona de quien está o se está enamorando.

Es hermoso amar y ser libre al mismo tiempo
Anais Nin

Relación sana de pareja: Respeto

El amor sano nace del respeto hacia uno mismo, en el momento en el que uno se quiere bien, se acepta y se respeta, va a ser mucho más sencillo que pueda construir una relación basada en el respeto hacia el otro y hacia sí mismo.

Hoy día la violencia de género (verbal, física, psicólogica…) está a la orden del día en las relaciones de pareja, a todas las edades. Se ha llegado a ver cómo algo tan habitual el que una mujer se pueda sentir tonta con su pareja o que se intercambien palabras animosas en las discusiones, donde hay faltas de respeto gravísimas, que parece que no pasa nada, cuando está pasando todo.

El amor es encontrar el equilibrio entre dos personas distintas y respetar la diferencia entre las mismas. El amor no es ser uno, donde uno se anula para seguir las directrices del otro, donde pierde la capacidad para poder pensar, decidir o vivir su propia vida. Porque amar no es pensar siempre igual, ni opinar siempre igual, es encontrar puntos comunes donde uno pueda caminar junto al otro pero sin perderse así mismo en el camino.

El amor es una construcción con alguien, no es algo que aparece, es un esfuerzo de dos personas por unir sus vidas con unas bases comunes hacia un proyecto futuro común.

Cuando amas a alguien puedes ver sus defectos, sus fallas y quieres ayudarle a superarlas.
Al mismo tiempo esa persona ve tus propios defectos y los entiende.
El amor verdadero está basado en la realidad.
No en un sueño de encontrar a un príncipe azul o a una princesa encantada. Es encontrarse a una persona maravillosa, que no es perfecta y tu tampoco.”

Erich Fromm

Relación sana de pareja: Diálogo

La comunicación es la base de cualquier relación y va ligada a todo lo anterior que hemos citado, pues es tan importante como todas las demás, ya que va a ser uno de los pilares que puedan sostener una relación sana.

Una de las fantasías que se repite en las relaciones de pareja y que forman parte de los mitos del amor romántico es pensar que la pareja tiene que saber lo que uno piensa, necesita o lo que le está queriendo decir sin palabras, como si el amor produjera una especie de poderes telepáticos y adivinatorios en el otro.

La realidad es que el amor puede producir unos sentimientos tan metafóricos como sentir mariposas en el estómago, pero no dota a nadie de poderes de ningún tipo. Si uno necesita, quiere o desea algo de su pareja tiene que poder ponerlo en palabras, no esperar a que lo adivine.

Las pequeñas cosas son las que pueden cambiarlo todo. Se espera tanto de un otro y las expectativas son tan tremendas que hay veces que uno espera sin saber lo que está esperando y el otro está tan tranquilo sin saber que alguien está esperando algo de sí. Hablar, hablar de todo y mucho.

La comunicación es compartir con la pareja, poder apoyarse cuando uno siente que el piso se tambalea y poder transmitir la felicidad cuando la dicha le supera. Las palabras nos unen, nos entrelazan y son ese vínculo cargado de sonidos que ata entre sí.

Por ello, para que haya una buena comunicación tenemos que adentrarnos en el mundo de la empatía, del saber escuchar a la pareja y poder olvidar los juicios/prejuicios para poder acogerla por completo.

“Está claro que es hablando como se hace el amor”
Jaques Lacan

Relación sana de pareja: Cariño

Hay palabras que calman y abrazos que sanan el alma.

Cariño, por englobar todas esas palabras y necesidades que están sumergidas dentro del amor, pero podríamos llamarlo amor, pasión, contacto físico, sexualidad, mimos, caricias… El ser humano necesita del contacto desde el primer instante de vida, necesita ser tocado, abrazado, acogido, acunado para llegar a sentir bienestar.




Por supuesto, en la vida adulta la necesidad de contacto físico sigue siendo real. Los beneficios psicológicos de un abrazo son impresionantes, de la misma manera que podríamos hablar de los beneficios emocionales de un auténtico beso o todas las cosas que uno puede transmitir con una caricia.

Las muestras de cariño, como el sentimiento de amor por una persona son aspectos fundamentales de una relación a largo plazo. La pasión puede estar presente en un principio o de manera intermitente o esporádica, pero puede acabarse con el tiempo; esta pasión puede derivar en cariño, en compañerismo, en ternura y no deja de ser menos amor por ello.

Con el paso de los años, el amor pasional se va transformando en otros tipos de amor pero, para que se mantenga la ilusión, es importante que siempre se tengan en mente que el amor nunca deja de construirse y de cuidarse, que la felicidad no está al lado de uno sino dentro de uno, que el amor es una constante de sueños compartidos, de instantes vividos y los que quedan por vivir.


“Muchas personas son adictas a estar enamoradas. Terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la otra persona y a darse cuenta que no es tan perfecta como pensaban (…)

El amor nace de la convivencia, de compartir, de dar y recibir, de intereses mutuos, de sueños compartidos. Tú no puedes amar a alguien que no te ama, o que no se interesa en ti. El amor verdadero es recíproco.
Recibes tanto como das.”

Erich Fromm
http://depsicologia.com/pilares-para-una-relacion-sana-de-pareja/

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