miércoles, 13 de enero de 2016

La flora intestinal humana se encuentra en ‘riesgo de extinción’ por las dietas bajas en fibra

Los habitantes del mundo occidental podríamos perder la mayor parte de nuestras bacterias intestinales en solo cuatro generaciones

Bacterias de la flora intestinal - WIKIPEDIAM. LÓPEZ - @abc_saludMadrid - 13/01/2016 a las 08:03:10h.

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Las dietas bajas en fibra típicas de los países industrializados conllevan efectos muy nocivos para nuestra flora intestinal. Y es que según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (EE.UU.), el consumo de este tipo de dietas puede suponer que los habitantes del mundo occidental perdamos la mayor parte de nuestras bacterias intestinales en tan solo cuatro generaciones. Además, y una vez ‘extinguidas’, estas especies bacterianas, fundamentales no solo para nuestra digestión, sino también nuestro sistema inmune, no pueden recuperarse con un simple incremento del consumo de fibra.

Como explica Justin Sonnenburg, director de esta investigación publicada en la revista «Nature», «la proliferación de alimentados procesados y prácticamente libres de fibra que se inició hacia la mitad del siglo XX ha conllevado que, a día de hoy, el consumo de fibra per cápita en las sociedades industrializadas sea de unos 15 gramos diarios. Y esta cantidad supone solo una décima parte de lo que consumen las cada vez más escasas sociedades agrícolas y de cazadores-recolectores, cuya alimentación y modo de vida seguramente se aproximen más a las que llevaban nuestros ancestros comunes».

Dieta inadecuada

La pregunta entonces es, ¿estos 15 gramos diarios son suficientes? La respuesta es un rotundo no. Todos los especialistas en salud coinciden en señalar que las dietas bajas en fibra son, simplemente, inadecuadas. Y la razón para esta afirmación es la cantidad de fibra, que si bien no puede ser digerida por las enzimas humanas, constituye la principal fuente de alimentos de las bacterias que habitan en nuestro colon.

En palabras de Justin Sonnenburg, «los intestinos gruesos de todas las personas sanas están habitados por miles de especies de bacterias. Y sin estas bacterias no resultaría muy difícil vivir, pues nos defienden de los patógenos, ‘entrenan’ nuestro sistema inmune e, incluso, dirigen el desarrollo de nuestros tejidos».

Y en este contexto, distintos estudios han constatado que, comparados frente a los habitantes de las escasas sociedades agrícolas y de cazadores-recolectores que aún persisten en el mundo –principalmente en África, Sudamérica y algunas islas del Pacífico–, las personas que vivimos en las sociedades occidentales tenemos una menor diversidad de bacterias intestinales. O dicho de otro modo, muchas de estas bacterias se han perdido por el camino.

‘Extinción’ bacteriana

Las causas por las que los habitantes de las sociedades industrializadas hemos visto mermada nuestra flora intestinal son diversas: el uso de antibióticos, el incremento del número de cesáreas y la disminución de la lactancia materna. Y asimismo, el consumo de dietas bajas en fibra. Así lo demuestra este nuevo llevado a cabo con modelos animales –ratones.

Concretamente, los investigadores utilizaron ratones con una flora intestinal humana típica y los alimentaron con dos tipos de dieta que únicamente diferían en la cantidad de fibra.
La restricción en el consumo de fibra es relativamente reciente, pero es posible que en solo unas pocas generaciones perdamos más especies bacterianas intestinalesJustin Sonnenburg

En un principio, las bacterias intestinales observadas en las muestras fecales de ambos grupos de ratones eran prácticamente indistinguibles. Pero como alerta Justin Sonnenburg, «al cabo de solo dos semanas se produjo un cambio radical: los intestinos de los ratones alimentados con una dieta baja en fibra albergaban menos especies bacterianas. Más de la mitad de las especies habían disminuido en un 75%, y otras muchas especies simplemente habían desaparecido».

Transcurridas siete semanas, los ratones con una dieta baja en fibra fueron alimentados con una dieta rica en fibra. Y si bien algunas de las poblaciones bacterianas volvieron a alcanzar los niveles iniciales, el 33% de las especies de la flora nunca volvieron a recuperarse.

Es más; los autores observaron que cada generación de ratones alimentados con una dieta baja en fibra tenía una menor diversidad de bacterias intestinales que la anterior. De hecho, y alcanzada la cuarta generación, el 75% de las especies bacterianas presentes en los intestinos de sus bisabuelos parecían haber desaparecido. Y, una vez más, el cambio a una dieta rica en fibra no solucionó el problema: más de dos tercios de las especies que portaban los bisabuelos habían desaparecido definitivamente, «constatando la extinción de estas especies en la cuarta generación de privación de fibra», indican los autores.

Entonces, ¿no hay nada que se pueda hacer al respecto? Sí, un ‘trasplante fecal’, es decir, introducir contenidos de las heces de las generaciones alimentadas con altos contenidos de fibra en los ratones de la cuarta generación –bisnietos– sometida a una dieta baja en fibra. Concretamente, solo hacen falta 10 días para que la flora intestinal recupere toda su diversidad.

No somos la excepción

La cuestión es si los resultados obtenidos en el modelo animal pueden extrapolarse a los seres humanos. O como refiere Justin Sonnenburg, «la restricción extrema en el consumo de fibra en los países industrializados es relativamente reciente. Pero, ¿es posible que en solo unas pocas generaciones perdamos más especies bacterianas intestinales? ¿Y esto que supondría para nuestra salud?».

Las bacterias que componen nuestra flora intestinal se van adquiriendo a lo largo de la vida. Sin embargo, muchas de estas bacterias se transmiten directamente de madres a hijos. Por tanto, la respuesta, aun obtenida con ratones, está ahí. Como concluye Erica Sonnenburg, co-autora del estudio, «hay muy pocos ecosistemas en los que una baja diversidad de especies pueda considerarse como algo positivo. Y no hay ninguna razón para pensar que nuestro intestino es una excepción».

http://www.abc.es/salud/habitos-vida-saludable/abci-flora-intestinal-humana-encuentra-riesgo-extincion-dietas-bajas-fibra-201601130803_noticia.html

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