lunes, 14 de septiembre de 2015

Tira y afloja entre la justicia y la ciencia sobre los efectos de las ondas WiFi sobre la salud

Después de que la periodista francesa Marine Richard haya logrado por vía judicial una pensión por padecer una supuesta patología de hipersensibilidad electromagnética, resurge la polémica sobre estos supuestos efectos, ya que la mayoría de los estudios científicos realizados concluyen que la enfermedad es de origen psicosomático. 

Comentario: Depende de que estudios se este observando y por quién son pagados dichos estudios, pero existe muchísima evidencia acerca de lo nocivo que es para el cuerpo estar presente donde existen este tipo de redes, por ejemplo:


La periodista francesa Marine Richard, de 39 años, ha ganado una demanda en un tribunal de Toulouse y cobrará durante tres años prorrogables una pensión por invalidez por padecer una supuesta alergia a las señales de Wi-Fi. La mujer vive en una granja aislada en Los Alpes porque no puede soportar la exposición a las conexiones Wi-Fi. Sin embargo, la ciencia sostiene tras numerosos estudios que se trata de una patología que no existe y sugieren que el origen de la enfermedad es psicosomático, informa 'El Diario'

© Reuters / Keith Bedford

En definitiva, el tribunal francés concedió la pensión a Richard por una patología que no ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según dicha organización, "lo más probable es que los síntomas se deban a afecciones psiquiátricas preexistentes o a reacciones de estrés resultado de la preocupación por la creencia en efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud que la propia exposición a campos electromagnéticos". Asimismo, recuerda que "la hipersensibilidad electromagnética no tiene un criterio de diagnóstico claro y no hay base científica para relacionar los síntomas de la hipersensibilidad electromagnética a la exposición a campos electromagnéticos". 

Comentario: La OMS tiene muy poco criterio para hacer declaraciones de este tipo sin hacer una investigación, las ondas electromagnéticas generadas por un router son suficientemente fuertes y "pequeñas" en frecuencia para penetrar el tejido humano. 

El otro ámbito es que ha sido comprobado que el cuerpo humano tiene una frecuencia electromagnética que está en resonancia con la del planeta tierra, la cual se ve afectada cuando es interrumpida por una onda invasora como el wifi. 

En cualquier caso, la decisión del jurado, a contracorriente de los estudios realizados por la OMS, ha reavivado la polémica. El tribunal esgrime que procedió de esa forma porque "la sintomatología desaparece cuando las causas son eliminadas". 

Comentario: Lo que establece una correlación, así que estamos de acuerdo con la decisión del jurado en Toulouse. 

La demostración de los peritajes suele ser "difícil", señala J. M. Mulet, científico y profesor titular de biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia. "El juez o el jurado no tiene por qué saber de ciencia, pero esto se soluciona con el peritaje", recuerda.

dom, 13 sep 2015 00:31 UTC
http://es.sott.net/article/41066-Tira-y-afloja-entre-la-justicia-y-la-ciencia-sobre-los-efectos-de-las-ondas-WiFi-sobre-la-salud

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