sábado, 15 de agosto de 2015

Consejos para iniciarse en la meditación

La meditación puede mejorar nuestra vida, y aunque existen muchos estilos diferentes dentro de esta práctica milenaria, todos ellos tienen como objetivo la paz interior. Lograrlo no es tan fácil como parece y se necesita experiencia, mucha práctica y constancia. La meditación no es magia. 

Es un proceso mental que, como todas las cosas, también requiere esfuerzo y paciencia. Aun así, todo camino siempre tiene un principio y es por ello mismo que hoy os traemos algunos consejos para empezar nuestra andadura.
Informarnos y conocer las opciones.

En primer lugar, es importante que conozcamos bien qué es lo que vamos hacer, cómo y por qué. Elegir la técnica de meditación más acorde a lo que buscamos puede facilitarnos todo el proceso.
Buscar el momento y el lugar adecuados.

Tan esencial es el momento que utilizaremos para meditar como el lugar donde lo haremos. Para saber con certeza ambas cosas deberemos de experimentar antes un poco. Hay personas que prefieren meditar justo después de despertarse para no sentirse cansadas o con el estómago lleno. Otra gente, sin embargo, prefiere hacerlo en la tarde o antes de dormir. En cuanto al lugar, lo ideal sería un sitio tranquilo en el que nadie te moleste, sin más. Este puede ser tu propia casa o algún recinto habilitado para ello.

Sentarnos cómodamente y revisar nuestra postura.

Tenemos que estar lo más relajadas, cómodas y quietas posibles, sin necesidad de tener que sentarnos en la postura de flor de loto para meditar. Lo único importante es tener la espalda recta y ser consciente de ello durante toda nuestra sesión para corregirnos en caso de no cumplir con esta máxima. Podemos meditar con las piernas cruzadas, de rodillas o hasta sentadas en una silla. Los hombros y el cuello deben estar relajados, los ojos cerrados para facilitar la concentración o entreabiertos centrando nuestra mirada en un punto, y la cabeza en posición normal, ni hacia arriba ni hacia abajo.

Usar ropa cómoda.

Siempre es aconsejable usar ropa holgada, especialmente en el vientre, para no obstruir la respiración. Es difícil meditar con ropa apretada.

Respirar.

Pero antes de respirar, aprender a hacerlo.
Inhalar por la nariz lentamente, sostener la respiración por unos cuatro segundos y después exhalar, también lentamente. Poner nuestra atención solamente en el flujo de nuestra respiración y dejar que nuestra mente se calme poco a poco. En el momento en que nuestra mente comience a divagar por otros pensamientos, deberemos de volver siempre a nuestra respiración. Al terminar abriremos los ojos y nos incorporaremos gradualmente.

Meditar todos los días.

Empezar con cinco minutos al día, después diez, e ir aumentando el tiempo poco a poco. Podemos usar un despertador para no estar constantemente mirando el reloj y concentrarnos en meditar. Con un mes de práctica todo el proceso nos resultará más fácil e incluso podremos probar técnicas más avanzadas. Nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra salud nos lo agradecerán.

http://www.femenino.info/sentirse-bien/consejos-para-iniciarse-en-la-meditacion/

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