miércoles, 24 de junio de 2015

Por qué no puedes llevar chanclas todo el día (aunque sean lo más)

Un diseño atractivo y su aparente comodidad son sus principales bazas, pero el uso frecuente de estas famosas sandalias puede causar problemas en los pies como fascitis plantar, inflamación de los músculos o dolor de espalda.

Las chanclas no está hechas para caminar sobre el asfalto.

El 78% de los estadounidenses de más de 21 años ha sufrido problemas en los pies y, en gran medida, se debe al uso de estas sandalias veraniegas, según la evaluación de la salud nacional del pie del Instituto para la Prevención de la Salud del Pie de Estados Unidos.

Al caminar, según un estudio realizado en 2008 por la Universidad Auburn (Estados Unidos), nuestros pasos son más cortos y se suele tensar los dedos del pie para conseguir una mejor sujeción de la sandalia mientras que el talón queda totalmente levantado y sin apoyo.

Esto acaba produciendo una deformación conocida como “dedo en garra”, que consiste en un agarrotamiento de las extremidades de manera crónica.

Además, los talones chocan con el suelo de un modo no del todo vertical como sucede con otro tipo de calzado, lo que altera el ritmo natural de nuestra marcha. Y al adoptar una mala postura, esto repercute de forma directa en rodillas, caderas, y columna vertebral.

Se está más expuesto a las lesiones de tobillos o cualquier otra articulación o hueso del pie, y suelen sufrir una torcedura o un esguince. De hecho, la Asociación Americana de Podología Médica advirtió que, al no llevar el pie bien sujeto, las chanclas dificultan el equilibrio y aumentan el riesgo de caídas.

En cuanto a la fascitis plantar (una inflamación del tejido conectivo del pie) es consecuencia del uso prolongado de las chanclas.

Según publica LiveScience, al llevarlas puestas durante horas, se estira la fascia plantar causando inflamación, dolor, protuberancias y cansancio, sobre todo en personas con sobrepeso.

Dolor y rigidez en la parte interior del talón son algunos de los síntomas que te ayudarán a identificar la fascitis, pero también puede dolerte la planta del pie o sentir que te arde cuando caminas o al subir escaleras.

Se aconseja escoger modelos de piel, con mayor sujeción en el tobillo y suela elevada

Por otro lado, este tipo de calzado es incapaz de amortiguar el impacto contra las superficies duras debido a la fina goma que posee su estructura.

"Nuestros pies están preparados para caminar por superficies naturales como la hierba o la arena, por lo que usar chanclas para andar sobre el asfalto puede causarnos varios problemas", señala el estudio.

También apunta que al ser un calzado totalmente plano, pueden generan dolores en las rodillas, la espalda y la cadera.

Asimismo, el material del que suelen estar hechas, plástico, da lugar a rozaduras y ampollas debido al roce de la piel y al sudor.

Lo más común es que se produzcan heridas entre el primer y segundo dedo del pie, donde roza la tira. Y al dejar la piel tan expuesta se acaba produciendo sequedad excesiva, por lo que aparecen las temidas grietas en el talón.

Son perfectas para la playa o la piscina, pero nada más.

"El objetivo del calzado debería ser el de proteger y dar estabilidad al pie, y las chancletas no cumplen esta función", explica a BBC Mundo Miguel Cánovas, portavoz del Colegio Oficial de Podólogos de Madrid.

Para evitar estos problemas, podólogos y ortopedistas aconsejan limitar su uso y llevarlas puestas periodos cortos de tiempo. Lo ideal es ponérselas sólo para la playa o la piscina, no para largas caminatas o para andar haciendo recados por la ciudad.

Asimismo recomiendan elegir modelos con la suela algo más gruesa y menos flexibles; y a ser posible"cerradas", de las que llevan una cinta posterior o tiras en el empeine y los dedos.

https://es.tendencias.yahoo.com/blogs/salud-y-bienestar/por-qu%C3%A9-no-puedes-llevar-chanclas-todo-el-d%C3%ADa--aunque-sean-lo-m%C3%A1s-080935818.html

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