miércoles, 1 de octubre de 2014

Verticalidad, Salud y Conciencia

Existen diferentes formas de relacionarse con la verticalidad y cada una tiene su razón de ser, mediante este escrito y de forma breve tan solo pretendo presentar otra propuesta basada en la experiencia clínica y personal. 

Una cuestión es darse cuenta de la posición que uno adopta habitualmente mediante la observación en el espejo, a través de una fotografía o por el sentido de la propiocepción, y otra muy diferente es saber valorar si el resultado de lo percibido es "bueno, correcto, útil, estético, funcional, apropiado..." 

© javierdemaria.com

Mi intención con este escrito es aportar un poco más de información en relación a la postura saludable, y como mantenerla o recuperarla, dejando abierto el dialogo para que cada uno llegue a sus propias conclusiones. 

Palabras clave 

Postura - posición - estiramiento - sensación sentida - conciencia. 
Para comenzar es apropiado recordar el significado de las palabras con las que vamos a tratar. Según el diccionario de la real academia española: 

Postura. 

(Del lat. positūra). 
1. f. Planta, acción, figura, situación o modo en que está puesta una persona, animal o cosa. 
2. f. Posición o actitud que alguien adopta respecto de algún asunto. 

Posición. 

(Del lat. positĭo, -ōnis). 
1. f. Postura, actitud o modo en que alguien o algo está puesto. 
2. f. Acción de poner. 
3. f. Categoría o condición social de cada persona respecto de las demás 

Habitualmente cuando se habla de la postura correcta o la buena postura, se hace pensando desde el estudio de la biomecánica, entendiendo que la postura está vinculada a las posiciones de las articulaciones y a la correlación entre las extremidades y el tronco, por lo tanto, la postura se define como "buena postura" siempre y cuando el cuerpo se halle en una alineación que permita con el mínimo esfuerzo muscular, sostener la verticalidad del esqueleto. 

Podemos encontrar el caso de un cuerpo que está alineado de manera tal, que logre un equilibrio; pero este equilibrio está logrado a expensas de una serie de tensiones musculares para sostener algún segmento corporal que se ha ido de su línea vertical. En este caso, no podemos hablar de postura eficaz, o buena, o correcta. 

¿Por qué? Porque no se produce el sostén del esqueleto con el mínimo esfuerzo de las musculaturas. 

La buena postura está dada por aquella posición que contemplando la anatomía y la estructura de cada cuerpo, alcance un estar, sin más, que la tensión necesaria para sostener el esqueleto en esa verticalidad. 

Los tres pilares básicos para lograr la postura correcta son los siguientes:

- visión: nos permite conocer la posición de los ojos en el espacio, así la información es útil para conocer la posición de la cabeza en el espacio. 
- sensibilidad, a la que dividimos en: propiocepcion, nos permite conocer la posición de los distintos segmentos corporales entre si. 
exterocepcion, nos brinda información sobre la posición del cuerpo. 
- aparato vestibular: nos brinda información sobre la posición y movimientos de la cabeza en el espacioSi tenemos en cuenta que tanto la visión como el aparato vestibular se encuentran alojados en la cabeza, además de entre otros el encéfalo y el sistema del equilibrio, nos será sencillo darnos cuenta de porque el cuerpo tiende a priorizar la verticalidad de la cabeza, por encima de todas las demás estructuras del organismo, procurando que siempre esta se encuentre lo más alineada posible, a expensas de tener que compensar las diferentes tensiones con el resto de las estructuras corporales. 

Por lo tanto se hace evidente que cualquier alteración de la verticalidad, especialmente de la cabeza, aunque también de la columna vertebral o del resto del organismo, que se mantenga a lo largo del tiempo, genera un incremento de la tensión muscular y una mayor dificultad para la realización de las funciones corporales, que de no corregirse, llegarán a degenerar en diferentes tensiones y/o enfermedades. 

Los conceptos clave a entender son, por un lado la verticalidad de la postura de la que acabamos de hablar, y por otro y no menos importante el tiempo, entendiendo por ello la cantidad de minutos, horas y días que se pasan en posiciones no alineadas. 

El cuerpo humano está diseñado para el movimiento, por lo que toda nuestra estructura nos permite e invita a realizarlo, de tal manera, que de no poder ejercerlo, y especialmente si la postura que se mantiene no es la idónea, se generará tensión que redunda en acortamientos del tejido blando, y se verá afectada tanto la estructura como la función corporal. 

Los mejores consejos para el cuidado postural tienen que ver con:
- Mantener una posición lo más vertical posible en función de las posibilidades personales y del entorno. 
- Si se tienen que mover pesos hacerlo lo más cerca posible del cuerpo y del centro. 
- No mantener ninguna postura demasiado tiempo de forma estática.Si tenemos en cuenta que la postura incorrecta genera tensión y que todo lo que se tensa produce acortamiento ,1 (Andrew Taylor Still) parece también muy apropiado incluir los estiramientos en el cuidado y restablecimiento de una postura saludable. 

Son muchos y variados los métodos de estiramientos y cada uno pretende adecuarse a la consecución de diferentes objetivos. Habitualmente se entiende por estiramiento el hacer fuerza en sentido contrario al acortamiento, lo cual no es que sea desacertado, lo que sucede es que la mayoría de las veces se puede caer en ejercer violencia sobre las estructuras que se pretende estirar, desencadenando el reflejo de protección musculo tendinoso, el cual ante cualquier tracción que evalúe como potencialmente peligrosa, responde encogiendo el tejido para evitar su rotura, con lo cual, aquello que pretendíamos estirar si ejercemos demasiada tensión, en realidad lo estamos encogiendo. 

Otra manera clásica de procurar recuperar la postura saludable, consiste en localizar la zona corporal que se identifica como desalineada o arqueada por la tensión, y potenciar la musculatura antagonista, lo cual, a mi entender, no es la solución óptima a no ser que la perdida de la línea media se haya producido por debilidad, en cuyo caso, si sería apropiado recuperar el tono de esa zona debilitada. 

Si lo que se pretende es recuperar la "buena postura", y dijimos que esta era la que mantenía el cuerpo erguido con el menor esfuerzo posible, y para ello se pretende aumentar el tono muscular, para que ejerza más fuerza en sentido contrario a la fuerza que ya se está realizando en el acortamiento, da la impresión de que esta forma se puede forzar la alineación vertical, pero a costa de aumentar el esfuerzo para conseguirlo. 

Propuesta. 

Dentro del marco del mantenimiento y recuperación de la salud entendida de forma integral, propongo como método de estiramiento la conciencia corporalmente sentida en el momento presente. 

"Merleau-Ponty rescató el cuerpo de ser considerado una cosa sentida más, como todas las otras cosas sentidas (como aún ocurre en la fisiología). Para él el cuerpo, sentido desde adentro, es una orientación interior-exterior centro de la percepción, no sólo algo percibido, sino algo que percibe. 

Nosotros actuamos en cada situación, no sólo en base a los colores y olores (ni tampoco en base a los cinco sentidos cruzados entre sí), ni simplemente por movimientos en el espacio geométrico. Más bien, actuamos desde el sentido corporal de cada situación. Sin el sentido corporal de la situación no sabríamos donde estamos o lo que estamos haciendo". 2 Glendlin 

Desde la sensación sentida corporalmente en el momento presente, que no pensada o imaginada, sino vivida como un referente directo, el cuerpo sabe lo que necesita y nos muestra la manera de conseguirlo. 

Para recuperar la buena alineación corporal desde este enfoque te propongo que primero te aquietes lo más posible, respires conscientemente con naturalidad y permite y facilita que el cuerpo se afloje, siéntete de forma global y desde ese contexto realiza el estiramiento dejando que sea tu organismo el que te vayla indicando el cuanto, el cómo, y el hasta donde. 

Todo se expresa a través y desde el cuerpo. 

Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que la postura y el gesto son unas de las herramientas más potentes que existen dentro de la comunicación no verbal, adaptadas durante todo el desarrollo evolutivo, para expresar de forma directa todo aquello que se precisa sin necesidad de tener que utilizar las palabras. Es por esto que por ejemplo, una manera de conectar empáticamente con tu interlocutor, es adoptar una postura similar a la suya. 

Este proceso se puede realizar de forma consciente, pero la mayor parte del tiempo se escapa a nuestra atención, pues el ser humano desde su nacimiento depende de la comunicación para la supervivencia, y aun no tiene un lenguaje verbal desarrollado, por lo que todo el tema posicional, no verbal y para verbal son de suma importancia. 

Por lo tanto, muchas de nuestras posiciones no se ajustan a la verticalidad, porque están transmitiendo de forma consciente o la mayoría de las veces no, una idea, una forma de sentir y vivirse a sí mismo y en sociedad. 

Estas posturas si no se perpetúan en el tiempo, aun no siendo idóneas desde el punto de vista fisiológico, no entrañan peligro pues son circunstanciales. Aunque si no se les pone conciencia, con el tiempo se pueden convertir en un hábito que ya no responde a la realidad del momento, sino más bien a una costumbre adquirida, y se podría comenzar a crear una tensión mantenida. 

Conclusión 

Si progresivamente vamos tomando conciencia de nosotros mismos de forma holística, y esto no es, que sienta mi cuerpo o me dé cuenta de las emociones o sentimientos, ni tampoco es ser consciente de los pensamientos que albergo; sino más bien, un "Algo" formado por todo eso y mucho más, que no siempre somos capaces de expresar pero si de vivenciar. En la medida en que aflore esa vivencia de lo implícito a la cotidianeidad de cada día, nos será más sencillo y gratificante escucharnos, percibirnos, y de la escucha surgirá la comprensión y el aquietamiento que crearán la mejor oportunidad para el cambio. 
Si tienes interés en des-cubrirlo no dudes en contactar con nosotros y te facilitaremos la experiencia. 

Bibliografía 

1 Andrew Taylor Still , fundador de la osteopatía, "La filosofía de la osteopatía" editorial Still, Sutherland 
2 Gendlin, E. artículo, "La Primacía del Cuerpo, No la Primacía de la Percepción". (se adjunta artículo en el dosier) 
Pazos, J. Mª. y Aranguren, J. L. "Educación postural". Inde, publicaciones 
Gagey, P. M. y Weber, B. "Posturología. regulación y alteraciones de la bipedestación". Masson 
Gendlin, E. (1999) "La crucial atención corporal". Manual del método experiencial. Paidos 
Stanley Keleman. "Anatomia emocional" . Editora Desclée, Bilbao, 2008. 
Stephen Porges y su teoría polivagal.

Javier de María
sab, 21 jun 2014 00:59 CEST

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