miércoles, 13 de noviembre de 2013

Dormir muy poco influye en el riesgo cardíaco

NUEVA YORK (Reuters Health) - Quienes duermen menos de seis horas por noche son más propensos a ser hipertensos, tener el colesterol elevado, ser diabéticos y obesos, según revela un estudio de Estados Unidos que es el primero sobre las diferencias étnicas de ese riesgo.



La investigación le atribuye el efecto más fuerte a los afroamericanos y los hispanos.

"Es importante porque las minorías suelen tener alto riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, diabetes y obesidad", dijo el autor principal, Michael A. Grandner, del Centro de Sueño y Neurobiología Circadiana de University of Pennsylvania, Filadelfia.

"Si, además, no pueden dormir, todo podría agravarse", agregó.

El equipo de Grandner utilizó los datos de una encuesta nacional del 2008 a más de 5.000 participantes representativos de la población de Estados Unidos; los organizó en tres grupos: los que dormían muy poco (menos de cinco horas), los que dormían poco (cinco o seis horas) y los que dormían mucho (más de nueve horas).

Dormir poco y muy poco estuvo asociado con algunas complicaciones de salud, según publica el equipo en Sleep Medicine.

Los que dormían muy poco eran dos veces más propensos a tener la presión y el colesterol elevados con respecto a los que dormían entre siete y ocho horas. También eran un 75 por ciento más propensos a tener diabetes y un 50 por ciento más propensos a ser obesos.

Los que dormían poco eran un 20 por ciento más propensos que los que dormían siete u ocho horas a ser hipertensos y obesos. Los afroamericanos eran más propensos a dormir menos de cinco horas y ese hábito estaba asociado con la obesidad en esa etnia.

Dormir poco estaba sólidamente relacionado con la hipertensión en los afroamericanos, los blancos y los hispanos no mexicanos, mientras que en los descendientes asiáticos estuvo muy asociado con el colesterol alto.

Los que más horas dormían no parecieron ser víctimas de efectos adversos tras considerar otros factores.

No existe consenso en la cantidad mínima ideal que se puede dormir sin afectar la salud, según explicó Kristen L. Knutson, especialista en sueño y salud cardiaca en distintas poblaciones del Departamento de Medicina de University of Chicago y quien no participó del estudio.

Eso ocurre, en parte, "porque variaría la cantidad de horas que distintos grupos necesitan dormir. Pero la mayoría de los estudios habían hallado que la gente que duerme entre siete y ocho horas son las más sanas", agregó.

Las recomendaciones varían según la edad: los más jóvenes necesitan dormir más horas que los mayores. Pero, para Grandner, la cantidad no es el factor más importante.

El insomnio, la apnea del sueño y los despertares nocturnos frecuentes están asociados con la enfermedad cardíaca, la diabetes y la obesidad.

"Estos datos sugieren que dormir poco, cualquiera sea el motivo, estaría asociado con efectos adversos para la salud", dijo Knutson.

El sueño y la salud están interrelacionados, según comentó Grandner. Dormir poco afecta la salud y ciertas enfermedades, como la obesidad, dificultan el descanso nocturno.

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Por Kathryn Doyle

FUENTE: Sleep Medicine, online 28 de octubre del 2013.
Reuters Health



La combinación de tomate, aceite de oliva, ajo y cebolla aumenta la cantidad de polifenoles y carotenoides


REUTERS

El estudio PREvención con DIeta MEDiterránea (PREDIMED) ha demostrado recientemente la asociación entre dieta mediterránea y bajo índice de enfermedad cardiovascular. En el cuestionario usado de referencia se preguntaba al consumidor la frecuencia con la que tomaba verduras, pasta, arroz y otros platos acompañados con sofrito, pero nunca se habían analizado los compuestos beneficiosos de este producto.

Ahora investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y el Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona, han identificado por primera vez los polifenoles y carotenoides –sustancias antioxidantes beneficiosas para la salud– que lleva el sofrito, mediante una técnica de espectrometría de masas de alta resolución.

Los resultados se publican en la revista «Food Chemistry» y revelan la presencia de al menos 40 tipos de polifenoles. «Estos compuestos que producen las plantas y tomamos en la dieta se asocian con una disminución de la enfermedad cardiovascular», destaca a SINC Rosa María Lamuela, investigadora de la UB y responsable del trabajo.

Otros de los compuestos bioactivos encontrados en el sofrito son losvitamina C carotenoides y la . Diversos estudios han demostrado que la ingesta de carotenoides, como el licopeno, previene el cáncer de próstata, y el consumo de alimentos ricos en beta-caroteno, ayudan a reducir la incidencia del cáncer de pulmón.

«Con un consumo diario de 120 gramos de sofrito –añadido a la pasta, por ejemplo– la ingesta de polifenoles totales es de 16 a 24 miligramos por porción y de 6 a 10 miligramos en el caso de los carotenoides», señala Lamuela.
Sofritos comerciales y casero

El equipo analizó diez tipos de sofritos comerciales, «aunque los resultados son extensibles al sofrito casero, ya que, en general –y sin contar las sustancias espesantes– tienen los mismos ingredientes: tomates, cebollas, ajo y aceite». La unión de estos alimentos suma los compuestos biosaludables que tienen cada uno por separado.

Respecto al aceite, los científicos recomiendan utilizar mejor el de oliva virgenque el de girasol. De hecho, ahora están buscando la proporción ideal de los cuatro ingredientes, y parece que la presencia de un 10% de aceite de oliva extra virgen ofrece muy buenos resultados en las propiedades del sofrito.

Los investigadores también han efectuado un análisis estadístico con los niveles de compuestos fenólicos y carotenoides encontrados en cada sofrito, lo que les ha permitido identificar marcadores que diferencian los componentes de cada marca.

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