Las gastroenteritis son muy frecuentes en la edad pediátrica y aunque pocas veces resultan peligrosas pueden llegar a provocar deshidratación o algunas complicaciones excepcionales.
Los probióticos ayudan a restablecer el equilibrio de la flora intestinal.
(Foto: Fotolia)
Los trastornos gastrointestinales provocan vómitos, diarrea, fiebre y dolor abdominal, síntomas que suelen ser muy molestos.
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Los trastornos gastrointestinales provocan vómitos, diarrea, fiebre y dolor abdominal, síntomas que suelen ser muy molestos.
Numerosos estudios han demostrado que los probióticos puede utilizarse para tratar estas dolencias.
El Lactobacillus GG ayudaría concretamente a prevenir estos episodios y a favorecer el restablecimiento del equilibrio de la flora intestinal en estos procesos.
El Lactobacillus GG ayudaría concretamente a prevenir estos episodios y a favorecer el restablecimiento del equilibrio de la flora intestinal en estos procesos.
Asimismo, para el Dr. José Ángel Pérez Quintero, especialista en pediatría del C.S. Pino Montano B y profesor de la Facultad de Medicina de Sevilla, “los probióticos tienen un extraordinario papel tanto en el tratamiento como en la prevención de los cuadros de diarrea aguda”.
Y es que este tipo de alimento está compuesto por bacterias y levaduras con características similares a las bacterias que habitualmente se encuentran en el intestino sano.
Estos microorganismos, llamados "bacterias amistosas", se han usado en varios estudios para tratar la diarrea infecciosa aguda con resultados alentadores.
Aunque su eficacia es mayor en la fase precoz de la diarrea y en el tratamiento de niños sanos de países desarrollados, depende mucho de las cepas administradas, la cantidad de microorganismos, la forma de administración y el organismo de cada paciente.
Además, los probióticos suelen ser bien tolerados y tienen pocas contraindicaciones. Diversos estudios avalan la acción preventiva de estos alimentos en casos de diarrea en niños y mayores, así como en aquellas situaciones de infección nosocomial, es decir, de infección contraída en el lugar de ingreso (hospital o clínica).
Por último, es importante decir que la rehidratación oral de los pequeños es fundamental para el tratamiento de cualquier tipo de diarrea.
Por Monica De Haro
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