domingo, 27 de octubre de 2013

La falta de sueño podría ser tan dañina para el cerebro como el Alzheimer

Todos conocemos el Alzheimer, esa enfermedad neurodegenerativa tan en boca de todos últimamente, pero que cada vez se diagnostica antes, y de la cual cada vez conocemos más detalles. Sin embargo, seguimos lejos de acabar con ella, pero al menos vamos conociéndola. Hoy sabemos algo más, y es que la falta de sueño puede llegar a lesionar el cerebro de una forma similar a la que tiene el Alzheimer, mediante placas de proteínas beta-amiloides (la proteína que se acumula en el cerebro y altera su funcionamiento en esta enfermedad). 

© DesconocidoAsí lo afirma un reciente estudio de la mano de los científicos de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health de Baltimore (Estados Unidos), los cuales han detectado que los individuos mayores de 65 años que no tienen unas horas de sueño adecuadas acaban desarrollando incluso más placas de beta-amiloide que los enfermos de Alzheimer. 

Dicho hallazgo ha sido publicado en la revista JAMA Neurology, pero sin llegar a aclarar si hay una relación causa-efecto entre la presencia de estas placas, la falta de sueño y la posterior demencia. Es decir, saben que ambas cosas (falta de sueño y placas de beta-amiloide) se producen a la vez, pero no si una es causa de la otra, ni si posteriormente se producirá la enfermedad neurodegenerativa. Sin embargo, como bien recuerdan los autores, el estudio debe tenerse en cuenta porque las alteraciones del sueño podrían ser un factor de riesgo modificable de cara a la prevención de la enfermedad. 

Como ya sabréis, en otros estudios anteriores ya se ha relacionado la mala calidad del sueño con la alteración de la agilidad mental y la memoria. Y, a su vez, también sabíamos que las personas que sufren Alzheimer también alteran sus patrones del sueño. Por tanto, las relaciones entre unos factores y otros parecen ser bastante tangibles y a tener en cuenta. 

Por otro lado, para llegar a estos resultados, este equipo de investigadores trabajó con hasta 70 adultos de 53 a 91 años de edad, a los que preguntaron cuántas horas dormían al día y si se despertaban por las noches. Además, realizaron escáneres cerebrales, en busca en las placas acumuladas de beta-amiloide. 

Finalmente, los resultados revelaron que la cantidad de placas (que existen en personas sanas, pero en mucha menor cantidad) estaba relacionada tanto con la cantidad de horas de sueño como con la calidad de este. De todos los pacientes, entre una cuarta y una tercera parte tenían mayor cantidad de placas que las personas sanas, e incluso se diagnosticaron 4 nuevos casos de Alzheimer no conocidos con anterioridad. 

Como veis, la cantidad y calidad del sueño es un factor a tener en cuenta para evitar varias enfermedades, donde ahora deberíamos incluir el Alzheimer. Eso si, por desgracia, aún no sabemos qué sucede antes, la alteración del cerebro (en forma de acumulación de placas), o la falta de sueño en consecuencia a estas lesiones. Por si acaso, lo mejor será seguir intentando dormir bien y lo mejor posible.
Comentario: Desde SOTT, en conjunto con muchas otras personas, siempre hacemos mención a las llamadas "enfermedades de la civilización", como la diabetes, el cáncer, la obesidad y el Alzheimer, entre ellas. Varios profesionales, al igual que nosotros,relacionamos a éstas enfermedades con la alimentación y el estilo de vida que llevamos hoy día como especie. Siendo nuestros cuerpos casi idénticos a los cuerpos de los homínidos ancestrales de miles, sino millones de años, no estamos adaptados a los cambios repentinos (en tiempo evolutivo) que se dieron en nuestra dieta y estilo de vida durante los últimos 11.000 - 12.000 años, con el desarrollo de la agricultura y con ella, el estilo de vida moderno y a la alimentación alta en carbohidratos y baja en grasas (combustible favorito del cerebro, llenas de macronutrientes necesarios para una buena salud); en contraposición a la dieta original humana, alta en grasas, moderada en proteínas y baja o muy baja en carbohidratos (llamada dieta paleolítica y dieta cetogénica respectivamente) - dieta que ha permitido el desarrollo de nuestros cerebros, según varios académicos.

Parte de este estilo de vida tiene que ver con el sueño, y ya antes se ha relacionado al Alzheimer con el sueño. Pero, además, se debe considerar a la inflamación sistemática del cuerpo debido al consumo exagerado de alimentos que promueven la inflamación y pocos alimentos anti-inflamatorios, además de todas las toxinas, pesticidas, hormonas, antibióticos que consumimos diariamente con la comida, entre otras cosas, como el estilo de vida sedentario, el estrés, etc.

Considerando entonces que la causa del aumento de enfermedades como el Alzheimer está en nuestra alimentación y estilo de vida, les recomendamos la lectura de los siguientes artículos:

Un neurólogo habla claro sobre cómo prevenir la enfermedad de Alzheimer
Efectos de la cetosis en el Alzheimer
La dieta cetogénica - Una visión general
La dieta paleolítica revisada

Y también:

Un compuesto derivado del tabaco previene pérdidas de memoria similares a las que causa el Alzheimer
Descubren que la nicotina mejora la memoria y el aprendizaje
Nicotina - El antídoto para Zombies
¡Vamos Todos a Encenderlo!

Por último, para dormir bien y rejuvenecerse tanto a nivel físico como mental, ayudando a que el tejido cerebral se regenere y se fortalezca, recomendamos el programa de respiración y relajación Éiriú Eolas, efectivo en la prevención y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, entre otros trastornos y enfermedades.
Roberto Mendez
MedCiencia

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