Los campesinos españoles confían en los cultivos transgénicos, ya que tienen menos pérdidas de cultivo.
Mientras Colombia gana la batalla contra las semillas transgénicas,Italia excluye los transgénicos de sus siembras, y en Estados Unidos tiene un proyecto de ley para etiquetar transgénicos, en España el uso de este tipo de semillas ha llegado a un porcentaje récord este año.
Según la Fundación Antama, el 32% del maíz español es transgénico, lo que se traduce en 136.962 hectáreas de sembrado, siendo Aragón la comunidad con mayor superficie sembrada.
El aumento sostenido de cultivo de maíz transgénico confirma la confianza que tienen los agricultores españoles en este tipo de semillas, las cuales permiten aumentar la producción de cultivo de forma sostenible. A pesar de que las semillas transgénicas sean más caras, les permite una ganancia a largo plazo, ya que no pierden cultivos a causa de las plagas tan presentes en el país.
Sin embargo, varios agricultores, plataformas ciudadanas y organizaciones ecologistas aplaudieron lamedida de Monsanto de retirarse de Europa. Actualmente, en la Unión Europea sólo se pueden usar dos tipos de semillas transgénicas, y actualmente se comercializa solo una: el maíz.
Los campesinos españoles piden al gobierno que sigan consolidándose como referente europeo en la apuesta por las nuevas tecnologías agrarias y alimentarias.
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