martes, 12 de febrero de 2013

Los Cinco Mitos Más Repetidos por los Médicos (V)



Los Cinco Mitos Más Repetidos por los Médicos, que de momento no tienen intención de abandonar, parte V
Mito número 5: El flúor previene la caries dental
La fluoración del agua es un engaño. Beber cualquier cantidad de fluoruro es peligroso para su salud y nunca ha sido probado que prevenga la caries dental. De hecho, es uno de los mayores fraudes científicos, tanto, que es promovido por gobiernos nacionales e internacionales. El fluoruro se ha vinculado a la osteoporosis, el cáncer y las enfermedades auto-inmunes. Concentraciones muy pequeñas pueden perturbar las enzimas de reparación del ADN en un 50%. Cualquier químico conoce a ciencia cierta la peligrosidad de una simple gota de flúor, tanto es así, que si un niño ingiriese el contenido de un tubo dentífrico (con esos colores tan apetecibles), estaría poniendo en serio peligro su vida.
¿Qué es el flúor?

El fluoruro que se añade al agua es un producto sobrante una vez procesado el aluminio y fertilizantes de fosfato. Sería muy distinto si fuera fluoruro de calcio, que aparece de forma natural en el agua, pero resulta que es fluoruro de sodio, un elemento completamente diferente. Esto no son precisamente lo que se dice “buenas noticias”.
De hecho, las únicas buenas noticias que aporta el fluoruro de sodio provienen de algunos estudios que afirman -sin asomo de duda- algo tan absurdo como que el flúor protege nuestros dientes. Curiosamente -y como ya es habitual en estos temas donde se unen salud con negocios- esos estudios son financiados por la gran industria dental, metalúrgica y militar (luego hablaremos de ellas).
Afortunadamente, a pesar de todo y estudio tras estudio, se demuestra que el fluoruro de sodio no solo no protege nuestros dientes si no que daña nuestros huesos y otras partes del cuerpo, como la glándula tiroides.

Algunas opiniones
- El National Cancer Institute Toxicological Program norteamericano descubrió que existía una relación causa/efecto entre el agua fluorada y el cáncer.
- Beber agua fluorada hace que se duplique el número de fracturas de cadera, tanto en hombres como en mujeres.
Fluorosis Moderada
- La infertilidad en la mujer aumenta con la fluoración del agua. La Food and Drug Administration norteamericana (FDA) encontró una relación directa entre la disminución de las tasas globales de fecundidad en mujeres de entre 10 y 49 años aumentando también los niveles de flúor en el organismo (Bill Gates está encantado con el flúor).
- Atención  a esto. Nunca se ha demostrado que el flúor reduzca la caries dental. Y mucho menos se ha encontrado en ningún estudio una causalidad o correlación entre el nivel de flúor en el agua y la caries dental.
Fluorosis Severa
- El flúor también ataca a la glándula pineal solidificándola. La pineal controla nuestro reloj interno, nos proporciona un sueño reparador, trabaja con nuestras glándulas suprarrenales para manejar el estrés, mantiene la glándula del timo alimentada y cuidada, y se comunica 24h al día/7 días a la semana con el resto del sistema endocrino para saber el estado general de nuestro organismo. El flúor calcifica la glándula pineal convirtiéndola -literalmente- en una roca.
- Todos los gobiernos del mundo clasifican al fluoruro de sodio como “residuo peligroso para el medio ambiente. Cualquier manipulación se debe usar equipo de materiales peligrosos de protección” (el vertido de flúor en los ríos es considerado en EEUU un crimen).
Wikipedia“es altamente peligroso, causando graves quemaduras químicas al contacto con la piel”, “en condiciones normales es un gas corrosivo fuertemente oxidante”, “El fluoruro de hidrógeno es extremadamente corrosivo y reacciona violentamente con los alcalinos y al amoníaco anhidro. Destruye el tejido hasta el hueso, más peligroso que el sulfúrico y nítrico”.
¿De donde sale este formidable engaño?

Tenemos que agradecérselo a tres grandes metalúrgicas americanas: DuPontUS SteelALCOA (Compañía de Aluminios de América), fundadas por las poderosas familias norteamericanas y fuertemente implantadas en España.
Us Steel y ALCOA fabricaban aluminio y DuPont por su parte utilizaba el flúor como base para un nuevo gas refrigerante llamadoCFC (Freón para los amigos, un gas que luego sería prohibido en todo el planeta por ser el responsable de el agujero de la capa de ozono).
A principios del siglo XX existían pues, enormes intereses económicos rodeando al flúor ¿Que hubiera supuesto para estas compañías la demostración de que el flúor es peligroso para la salud?

Eso precisamente es lo que constató el Subcomisionado de Salud de Copenhague,Kaj Eli Roholm, quien fue enviado a investigar diversas dolencias que tenían los obreros que trabajaban con criolita (cuya composición es en un 50% flúor).
Lo que allí se encontró no le dejó indiferente: Dientes en mal estado, artritis, problemas estomacales, sarpullidos y úlceras. Constató también que los dientes en peor estado eran coincidía con los de los que tenían mayor cantidad de flúor en sus cuerpos (hasta 15ppm).
Edward Largent Bernays
Tras su investigación recomendó que se reconociera la intoxicación por fluoruro como enfermedad laboral, que se prohibiera la contratación de mujeres para trabajar con criolita -puesto que habían contaminado a sus bebés- y que se prohibiese su uso en fármacos.
Como podemos deducir hoy día a la vista de nuestras propias costumbres, sus proposiciones no llegaron a buen puerto. La poderosa industria contraatacó contratando a personajes como el Dr. Robert Arthur Kehoe y aEdward Largent Bernays, considerado este último el “padre de las relaciones públicas” (que en aquella época brillaban por su ausencia).
Como muestra de su honestidad científica diré que Mr Kehoe convenció en su momento a las autoridades norteamericanas de que el plomo que se utilizaba por aquel entonces en la gasolina era inocuo para el ser humano.


Tu situación actual

El caso es que hemos llegado hasta el siglo XXI y tú utilizas regularmente flúor cuando te cepillas los dientes. Y en muchas ocasiones ni siquiera eres consciente de que lo ingieres, puesto que te lo ponen en el agua.
Nos han implantado la creencia de que el flúor es algo bueno, sano y natural para nuestra salud, cuando en realidad ocurre exactamente al contrario.
Ya hemos visto los intereses creados por la poderosa industria metalúrgica. Pero a quien más tenemos que agradecer la implantación malintencionada de esta creencia, es a los científicos que trabajaron en el “Proyecto Manhattan“, donde se desarrolló la bomba atómica que se utilizó contra Japón.
Estos investigadores fueron presionados para que presentaran pruebas de la inocuidad del flúor en contra de las demandas presentadas contra el ejército norteamericano. Y es que las primeras demandas presentadas contra los daños causados por la bomba atómica no eran por daños por radiación, como se podría suponer, si no que eran por el envenenamiento causado por el flúor que se utilizaba -y se utiliza- intensivamente en la fabricación de armamento nuclear.
El flúor es cualquier cosa menos sano. Es un veneno que tomamos en pequeñas cantidades cada día. 
RELACIONADO:
Fuente: http://genteconconciencia.es/blog/?p=8204

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escapadas y Rutas